Capítulo VIII del libro "Práctica del Racionalismo Cristiano"

INSTRUCCIONES DISCIPLINARES


CABE A LOS PRESIDENTES

a) Presidir las Sesiones
b) Celar por el buen orden de los trabajos
c) Mantener la disciplina descrita en los principios del libro 'Racionalismo Cristiano' y en el 'Libro Práctica', serviendo como ejemplo.

CABE A LOS DIRECTORES

a) Supervisar los servicios en la asistencia a las Sesiones Públicas de Limpieza Psíquica;
b) Providenciar para que los auxiliares, en la asistencia y en el estrado, estén en sus lugares, listos para el cumplimiento de sus deberes, sin dar preferencia a persona alguna, pero visando, solamente, el bien de todos;
c) Ministrar a los auxiliares conocimientos prácticos sobre el modo de tratar un perturbado y la manera correcta de aplicar la sacudida;
d) Impedir conversaciones, mismo em voz baja, en el recinto del Centro, desde el inicio de los trabajos preparatorios.

CABE A LOS AUXILIARES DE ASISTENCIA

a) Presentarse debidamente limpios, aseados, afeitados y peinados, para no dar a los asistentes una triste impresión de descuido, en desprestigio de la doctrina;
b) En las Sesiones Públicas, todos los servidores masculinos del Racionalismo Cristiano deberán usar, obligatoriamente, traje, camisa y corbata;
c) En las Sesiones Particulares, podrán usar pantalones y camisa deportiva, siendo facultado el uso de camisa y corbata. Las auxiliares femeninas deberán comparecer decentemente vestidas, observando siempre que posible la moda, pero sin cualquier exagero. Tanto en las Sesiones Públicas como en las particulares, el uso de pantalones es permitido a las auxiliares;
d) Dar cumplimiento a los deberes, dentro y fuera del recinto del Centro en que sirven, como ejemplos de seriedad y de conducta moral correspondientes a las enseñanzas Racionalistas Cristianas;
e) Hacer todo con calma, acierto, elevación de espíritu y sin la menor perturbación, para no dificultar la acción de los Espíritus del Astral Superior, en el gran, en el ingente trabajo de Limpieza Psíquica de los asistentes, bajo pena de ser alejados y destituídos de los cargos que les fueron confiados.
f) Ocupar los lugares determinados por los directores, de quién han recibido instrucciones sobre la manera de proceder antes, durante y después de las Sesiones, incluso respecto a la sacudida, vigilancia y pormenores que exigen atención especial;
g) Solamente dejar el recinto del Centro después que todos los asistentes se hayan retirado;
h) No conversar unos con los otros en el recinto del Centro, para donde no deben ser llevados cualquier asunto de naturaleza material.

CABE A LOS MÉDIUMS

Orientaciones a los médiums

Para que un médium pueda ingresar en los trabajos de la Doctrina Racionalista Cristiana, necesita llevar una vida rigorosamente disciplinada, a fin de mantenerse, material y espiritualmente, en plenas condiciones de equilibrio y salud, para mejor cumplir sus delicados deberes. Esta disciplina consiste en:

1. Acostumbrarse a tener horas para todo lo que hace;
2. Alimentarse moderada y racionalmente para satisfacer las necesidades del cuerpo;
3. No enfadarse con los fallos o errores, voluntarios o involuntarios, de sus semejantes;
4. Nunca altercar con nadie;
5. Oír con tolerancia las opiniones de los otros y emitir las suyas con oportunidad y criterio;
6. No fastidiarse ni blasfemar o maldecir en ninguna situación;
7. Combatir los sentimientos de odio;
8. Mantener la serenidad y la paz en ambientes inquietos o conturbados; si no es capaz, alejarse lo más pronto posible;
9. Esforzarse en ser comedido, prudente, verdadero y leal;
10. Pensar antes de hablar y/o hacer algo;
11. Oír y saber callar;
12. Intentar comprender los males para los cuales no hay remedio;
13. No lamentarse ni quejarse;
14. No mantener relaciones sociales con personas con las cuales no siente afinidad;
15. Ser valoroso, digno y consciente de sus obligaciones y deberes;
16. Reconocer la elevación de su papel de cónyuge, padre, madre, preceptor, hijo, hija y ciudadano, dando un buen ejemplo;
17. Ser afectuoso con los que merezcan este tratamiento y reservado con los que no lo merezcan;
18. No afligirse de manera descontrolada;
19. Adoptar parsimonia en los gastos y simplicidad en la presentación;
20. Suprimir el desperdicio;
21. Combatir con tenacidad la vanidad y el orgullo que pueda existir en su personalidad moral;
22. No ocuparse de la vida ajena ni hacer comentarios despreciativos a terceras personas;
23. Cultivar los buenos sentimientos, aprovechando bien las horas del día haciendo trabajo útil;
24. No enamorarse de ningún asunto, sea político, deportivo o de cualquier naturaleza;
25. Vivir, tanto como posible, de forma impersonal, reconociendo que la facultad mediúnica exige renuncia y devoción por la Causa que ha abrazado;
26. Adoptar en su vida cotidiana, sistemáticamente, los principios enseñados por el Racionalismo Cristiano.

Todas estas recomendaciones disciplinares y otras que el buen sentido común indica, tienen como objetivo cerrar las puertas a los espíritus del Astral inferior, que sienten preferencia por los médiums de incorporación, para que sobre ellos puedan ejercer una acción perniciosa, perturbadora y aniquiladora. Además, la práctica de esta disciplina favorece la formación de una personalidad serena, confiante y esclarecida, indispensable al ejercicio de la mediunidad.

Evidentemente esta disciplina es recomendable a los que poseen cualquier de las modalidades mediúnicas y a todos los seres en general, porque la mediunidad intuitiva es común a todas las personas. No obstante, en estas normas damos más atención a la mediunidad de incorporación, pues los médiums que prestan sus servicios a la doctrina poseen esta facultad y son los que están más expuestos a las influencias del mal.

Instrucciones disciplinares

CABE A LOS MÉDIUNS

a) Esforzarse en llegar a las sesiones cerca de 15 minutos antes de la organización de las corrientes (hasta las 19.30 horas) y dirigirse a la sala apropiada, a fin de prepararse mentalmente para los trabajos, aislándose por completo de cosas y personas;
b) No concentrarse y tampoco hablar sobre el espiritismo fuera del Centro Redentor, alejándose discretamente de las personas que insisten en tales discusiones;
c) Pensar, cuando estén a la mesa de las sesiones, únicamente en el fiel cumplimiento de su deber, recibiendo con toda la calma las intuiciones de los espíritus, sin el menor recelo de que les pueda pasar algo desagradable;
d) Transmitir lo que les ha sido intuído, excepto las inconveniencias, ya que el médium es señor de sí mismo y puede controlar la comunicación del espíritu que en él actúa;
e) No dar la más mínima importancia a lo que pasa en el recinto de las Sesiones o mismo a la mesa, en la certeza que cuanto más concentrados estén, mejor cumplirán sus deberes;
f) Siempre que tengan necesidad de viajar para un lugar donde exista una Filial del Redentor deben llevar una carta de presentación firmada por el presidente; esta medida disciplinar, que es adoptada por la Casa Jefe y sus Filiales, debe ser observada por todas las demás personas, cuando el viaje no es de negocios y tampoco para resolver problemas materiales a los cuales están sujetos;
g) Seleccionar sus relaciones sociales a fin de evitar un choque entre la disciplina que practican y el modo de vivir de las personas contrarias a los principios racionalistas;
h) No maldecir persona alguna porque ella está fuera de los principios racionalistas; tampoco maldecir aquellos que murmuran o maldicen;
i) No tomar bebidas excitantes, que son siempre perjudiciales al organismo y tener una alimentación saludable y moderada;
j) Considerar que todos los excesos son perjudiciales al espíritu y al cuerpo; por eso, deben observar la prudencia y la moderación en todos sus actos;
l) Ser simples, modestos y tolerantes; no deben resentirse cuando, por alguna razón, no son colocados a la mesa, mismo porque el número de lugares a la mesa es limitado;
m) Observar que si se entregan a un vivir incorrecto, negligenciando el respeto que deben a la disciplina, serán desconectados de las corrientes fluidas y su colaboración, a partir de aquel momento, será rechazada;
n) Demostrar, a través de sus actos, que tienen confianza en sí mismos, no se permitiendo volverse fanáticos y tampoco entusiasmados, siempre controlando las manifestaciones de los espíritus mistificadores y engañosos;
o) No actuar fuera de las corrientes del Redentor ni del horario regularmente previsto; si lo hacen serán advertidos, en un momento oportuno, por el presidente responsable;
p) Comprender que en ninguna comunicación mediúnica, hablada o escrita, se puede alterar la disciplina reglamentar registrada en el libro de prácticas. Sólo la Casa-Jefe puede hacer cualquier tipo de alteración y, en este caso, ella será transmitida a través de circulares a las Casas Racionalistas Cristianas, entrando en vigor las disposiciones contenidas en tales circulares, que serán descritas en nueva edición de esta obra;
q) Las enseñanzas versarán exclusivamente sobre los principios de las doctrinas y no deberán abordar asuntos referentes a personas o cosas materiales;
r) Los médiums no deben prolongarse en las transmisiones de los reflejos.

CABE A LOS AMPAROS

- Siempre que tengan necesidad de viajar para lugar donde haya Filial del Redentor, seguir municionados de carta de presentación firmada por el presidente, debiendo esta medida disciplinar, que es adoptada por la Casa Jefe y sus Filiales, ser observada por todos los demás instrumentos, cuando el objetivo del viaje no es un servicio impuesto por las obligaciones materiales a que están sujetos;
- No maldecir persona alguna, porque están fuera de los principios racionalistas, ni las que murmuran o maldicen;
- No tomar excitantes, que son siempre perjudiciales al organismo y tener una alimentación saludable;
- Ser simples, modestos y tolerantes, no se resentiendo cuando, por cualquier circunstancia, no son colocados a la mesa, mismo porque el número de personas a la mesa es limitado;
- Observar que, si se entregan a un vivir incorrecto, negligenciando el respeto que deben a la disciplina, serán desconectados de las corrientes fluidas y su colaboración será rechazada a partir de aquel momento;
-Mantenerse totalmente calmos en el ejercicio de sus funcciones;
- Intentar tener un perfecto conocimiento de lo que significa concentración, que consiste en el poder de controlar la atención, dirigiéndola a un único objetivo, de naturaleza espiritual;
- Preocuparse sólo con la eficiencia de su concentración en el decurso de los trabajos.

Colaboración de Jorge Alexandre Fares, São Paulo, Brasil

 

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