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La enfermedad del fracaso

Colaboración de Astrogildo Rodriguez

Un buen día, leyendo, como de costumbre, un libro positivo("La magia de pensar en Grande", de David Schwartz, editado en portugués con el título "A mágica de pensar grande"), me detuve a analizar las expresiones y razonamientos que el autor hacía con relación a la vida de encarnado de los distintos seres humanos. Decía: "Si usted alberga la idea de lograr el éxito, lo que debe estudiar es a la gente, a las personas. Debe estudiar a las personas en forma meticulosa para descubrir y, después, aplicar los principios que traerán el éxito a su vida. Y usted desea empezar enseguida".

Me supongo, digo yo, pues reconozco, como el autor, que hay gente deseosa de ser víctima y por lo tanto no quiere tener éxito.

Profundice en su estudio de la gente, y descubrirá que las personas desafortunadas sufren de una enfermedad del espíritu que va menguando la mente. Nosotros llamamos a esta enfermedad de "excusitis".

Detrás de todo fracaso se encuentra esta enfermedad en su forma avanzada. Y un alto número de personas padece por lo menos una forma benigna de este mal.

Descubrirá que la excusitis explica la diferencia entre la persona que se va ubicando, y aquellos que apenas se sostienen en la situación que viven.

Encontrará que cuanto más exitoso es alguien, menos se inclina a dar excusas.

Pero el sujeto que no ha ido nunca a ninguna parte y no tiene ningún plan para llegar a lugar alguno, siempre tiene un arsenal de razones para explicar por qué, no lo hace.

Las personas con logros mediocres están prontas a explicar por qué no tienen, por qué no hacen, por qué no pueden y por qué no son más y mejores.

Estudie la vida de las personas afortunadas, y se dará cuenta de esto: todas las excusas aducidas por los sujetos mediocres podrían ser, pero no son, aducidas por las personas prósperas."

Luego de leer y releer este pequeño fragmento, lo consideré de una gran utilidad para aquellos que buscan con sinceridad salir de la mediocridad. Término este muy apropiado para las personas de medio creer aquellas a las que no se les ocurre usar su pensamiento para trepar la cima.

De modo contrario actúan los triunfadores; por más empinada que parezca la subida, nada aparece como obstáculo frente a cierto tipo de personas que acostumbran a llegar a la Cumbre. Esto es una constante en la vida de los triunfadores; lo que el vulgo llama de suerte.

Si todos sabemos que ni la suerte ni el azar son reales, sino creación de las vibraciones de nuestros pensamientos, otro será el vivir. Cada uno se cuidará muy bien de emitir solamente pensamientos de coraje y de valor, frente al duro trabajo, a las adversidades, propias de un examen en este mundo escuela, donde con la mayor naturalidad nos juntamos, los verdugos y sus víctimas, ofendidos y ofensores, enemigos irreconciliables de una encarnación, en cuerpos de hijos adorables y padres muy queridos, con el objeto de ir limando asperezas, y así alcanzar mayor evolución espiritual.

Cuantos somos capaces de reconocer las virtudes del eventual oponente, cuantos tenemos condiciones de olvidar defectos, por menores que estos sean.

Nos creemos con el derecho de recriminar a diestra y siniestra.¿Quién nos dijo que somos jueces del mundo? ¿el GRAN FOCO, a cada uno nos dio una batuta y nos ungió de poderes totales para criticar y hasta juzgar, a nuestros hermanos, en esencia? ¿No sería más justo que nos diera la libertad de tomar decisiones, y que de acuerdo a esas decisiones cosechemos lo sembrado?

Dos observaciones rápidas para apurar el espíritu de los deseosos de luz:

1) La suerte y el azar son frutos de nuestros pensamientos, a mayor firmeza de pensamiento en un sentido u otro, con mayor rapidez, es alcanzado el objetivo, éxito o fracaso.

2) Todos los milagros o sobrenaturales son frutos del conjunto de esos pensamientos en la dirección deseada, esperada, fabricada luego, con la cooperación de entidades astrales, salvo las fabricadas, con la expresa intención de engañar.

Pero, qué casualidad, justito en el lugar, ese día y hora exacta, es pura suerte, o mala suerte, según el caso; dice la gente. Mejor sería decir, qué bien piensa ese sujeto, o lo contrario, si así fue su pensamiento, qué mal piensa, etc.

Milagros: conjunto de pensamientos fuertemente irradiados en un sentido místico, con la intención de conseguir un objetivo determinado, apariciones, (materializaciones), curas milagrosas, trabajo astral, conseguido con la fuerza del pensamiento de un número crecido de humanos y otros fenómenos que la razón se encarga de explicar cuando el individuo estudia el RACIONALISMO CRISTIANO, divulgado en el CENTRO REDENTOR, Villa Isabel, Rua Jorge Rudge 119,- Rio de Janeiro (Brasil) y todos sus filiales diseminados por el mundo.

Entre esos se encuentra la CASA MATRIZ DEL RACIONALISMO CRISTIANO para todo el Uuguay, en Avenida Ada, 1825, Nª 789-791 (y más cerca de doscientas casas por el mundo).

Agregue-se a ello las páginas WEB he aquí algunas direcciones:

http://www.racionalismo-cristao.org.br (en Portugués)
http://racristiano.tripod.com (en Español)

También es bueno recordar que muy práctico resulta la lectura y estudio atento del libro, (BASE), "Racionalismo Cristiano" en Portugués o Español.

Mayor información consulte con franqueza a la dirección de correo electrónico, astro@senda.com.uy

Colaboración de Astrogildo Rodriguez, Rivera, Uruguay, 12 de mayo de 2001

Racionalismo Cristiano - Un nuevo concepto del Universo y de la vida